domingo, 30 de enero de 2011

EL HERMANO ANIANO DIEZ HH.MM.

RECORDANDO AL
HERMANO MARISTA
ANIANO DIEZ
"UN GRAN MAESTRO"

Estos pensamientos se los quiero dedicar al MAESTRO que me enseñó a leer, allá por el año 1971 en el Colegio San Luis "Maristas" de Barranco, el Hermano Aniano Diez. Él fue una muy buena persona y aunque ya era bastante mayor, nunca perdía el buen humor y la paciencia para educarnos.


Fue mi primer Profesor de Colegio. En esa época al Primer Grado se le llamaba "Transición" y durante todo ese año sólo lo tuvimos a él como nuestro único Profesor. Fue una persona genial. Con mucho carisma (pero también mucho carácter cuando hacía falta), sacó adelante a 51 niños de 6 años. Por aquel entonces no se acostumbraba que hayan auxiliares en las aulas. Con el Hermano Aniano bastaba y de esa manera educó a muchas promociones de niños. Su vida era la enseñanza... hasta que llegó la Reforma Educativa en 1974 y al año siguiente dejó las aulas por no estar de acuerdo con las "Novedades" que traía la famosa reforma.

Se quedó viviendo en el Colegio San Luis varios años más. Tenía en el segundo piso de la "parte antigua" un pequeño taller de electrónica en donde se entretenía reparando radios, haciendo transformadores y muchas cosas más. Recuerdo con mucha alegría haberlo visitado muchas veces de niño y más tarde de adolescente. Varias veces me reparó algún juguete, esas radios a transistores que recién salían... y cómo olvidarme de esa vez en el año 79 cuando me sacó de un apuro al arreglar una radio grabadora portatil "moderna" de mi casa, que la había enchufado sin transformador y la había "hecho volar" por meterle 220 voltios. Acudí inmediatamente a él y me dijo que no me preocupe pues aparentemente sólo se había quemado un fusible. Y efectivamente así fue... en mi casa nunca se enteraron de lo que pasó, gracias a la ayuda del Hermano Aniano, que aunque yo estaba en 3ro. de Secundaria, todavía me ayudaba y seguía aprendiendo de él.

¡Ah! Me olvidaba.... Nunca me cobró un centavo y se ofendía cuando le preguntaba ¿Cuánto le debo Hermano? Muchas veces lo visitaba en su taller por el sólo gusto de conversar con él. Y yo no era el único. Iban personas de otras promociones.... algunos muchísimo mayores que yo. Siempre me sorprendió su poderosa memoria para recordar a sus exalumnos. Nunca escuché que a un exalumno suyo le diga "¿Cómo te llamas?". No sé cómo, pero recordaba a todos y aunque, según  la costumbre de la época, los llamaba por su apellido paterno, siempre los tenía presente y les preguntaba por sus padres.

Tenía un gran carisma y se notaba que quería mucho a sus alumnos y exalumnos. Mi Madre me inclulcó la bonita costumbre de ir a saludarlo por su cumpleaños. Cada 14 de Noviembre lo iba a ver y le llevaba una cajita de caramelos (pues le gustaban mucho los dulces) que mi Madre siempre compraba con mucho cariño. Ahí sí que no me decía nada y aceptada el obsequio con mucha alegría.

La última vez que lo visité, yo ya había ingresado a la universidad. Regresando de clases fui al colegio a saludarlo por su cumpleaños y no llevaba regalo alguno. Intenté disculparme por ese detalle y me dijo esto "¿Quieres hacerme un regalo? Pues... haz lo que yo he hecho en mi vida y remplázame, porque ya me queda poco tiempo...". Fueron unas frases enigmáticas para mí y ojalá algún día pudiera decirle al querido Hermano Aniano (cuando nos volvamos a encontrar) que es un reto muy grande el poder intentar siquiera ocupar su lugar. Él fue grande entre los grandes y marcó varias promociones de peruanos que hoy están entre los 43 y 62 años de edad, más o menos.

Esa fue la última vez que lo vi. Los estudios universitarios me alejaron del Colegio San Luis. Sabía que su salud no estaba bien y que ya no se le podía ver. Un día del año 85 (aproximadamente) me avisaron que había fallecido. Esa noche en el velorio, que fue en el "San Luis", habían muchos exalumnos que no olvidaban a su maestro, a aquel hombre de bien que nos enseñó las primeras letras.

Hoy me acordé del Hermano Aniano. Tal vez porque ayer me reuní con mis compañeros de Promoción y hablamos de él. Tal vez porque leí unos pensamientos (que copio a continuación) que me trajeron a la mente su figura inmortal. Aunque siempre está en mi mente, hoy lo sentí con más fuerza. Y siempre está en mi mente, porque si es que tengo la suerte de poder leer es gracias a él; El Hermano Aniano Diez fue el que me brindó la dicha de ingresar a ese mundo maravilloso que es "LA LECTURA" y nadie puede olvidarse de esos seres abnegados que dedican su vida a enseñar las primeras letras a los niños y que son (creo yo) los profesores más importantes en la vida de un ser humano.

Vaya este homenaje no sólo para el Hermano Aniano, sino para todos los Maestros del Perú y del Mundo que por pura vocación (heroica en muchísimos casos) tratan que este planeta sea cada día mucho mejor.

RAFAEL IRIARTE TORRES
 
UN HOMBRE ES TAN GRANDE...

Una persona es tan grande
como los sueños que sueña.
Una persona es tan grande
como el amor que siente,
como los valores que aprecia
y como la dicha que comparte.

Una persona es tan grande
como las ideas que piensa,
tan grande como el caudal logrado,
como las fuentes en la que se inspira,
y como el discernimiento alcanzado.

Una persona es tan grande
como la verdad que dice,
tan grande como
la ayuda que imparte.

Es tan grande
como el destino que busca...
Como la vida que vive...
Como el ejemplo que imparte.


domingo, 16 de enero de 2011

DISFRUTA EL PRESENTE "CARPE DIEM"


¡VIVE EL HOY! ¡DISFRUTA EL DÍA!
¡DISFRUTA LA VIDA!
“CARPE DIEM”

“Carpe diem
quam minimum credula postero”
(Aprovecha el día,

no confíes en mañana).

Esta frase se puede entender como "no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy". O como me gusta interpretarla a mí: "Vive cada momento de tu vida como si fuese el último de tu existencia".

Ésta fue una frase escrita por el poeta romano Horacio (65 - 8  a.c.) en sus famosas “Odas”, Libro I, poema 11.


Vive el presente sin pensar en el futuro. Saboréalo, disfrútalo, con calma, sin prisas. Vive para ti, no para el tiempo que ha de venir, para las horas, los minutos, los segundos, que se desgranan inexorablemente uno tras otro. ¡Qué importa! Sólo importas tú.

No te apresures, no pienses en lo que has de conseguir; consíguelo poco a poco, paso a paso, sin atosigarte, sin dejar de respirar. Piensa que lo único que importa es lo que estás viviendo, no lo que has de vivir. ¿El futuro? ¡Ya vendrá! ¡Qué espere!


He recibido un Power Point que quiero compartir con ustedes. Lo  transcribo a continuación, y espero que les agrade.

Es un canto a la tranquilidad. Al trabajo sin prisas. A la obtención de rendimiento sin necesidad de ocupar la mayor parte de las horas del día en la consecución de la tarea. No sé quien lo ha escrito pero les recomiendo que lo lean. No se arrepentirán.

Rafael Iriarte Torres


EL SISTEMA DE PENSAR LLAMADO
“SLOWDOWN”

Ya voy para 18 años desde que ingresé en la Volvo, una empresa sueca. Trabajar con ellos es una convivencia muy interesante. Cualquier proyecto aquí demora dos años para concretarse, aunque la idea sea brillante y simple. Es una regla.

Los procesos globalizados causan en nosotros (brasileños, argentinos, colombianos, peruanos, venezolanos, mexicanos, australianos, asiáticos, etc.,) una ansiedad generalizada en la búsqueda de resultados inmediatos. En consecuencia, nuestro sentido de la urgencia no surte efecto dentro de los plazos lentos de los suecos.

Los suecos debaten, debaten, realizan “n” reuniones, ponderaciones, etc. ¡Y trabajan! con un esquema más bien  “SLOWDOWN” (DESACELERACIÓN).


Lo mejor es constatar que, al final, esto acaba siempre dando resultados en el tiempo de ellos (los suecos) ya que conjugando la madurez de la necesidad con la tecnología apropiada, es muy poco lo que se pierde por aquí en Suecia.

Lo resumo así:

* Suecia es del tamaño del estado de San Pablo (Brasil).
* Suecia tiene tan sólo dos millones de habitantes.
* La ciudad más grande, Estocolmo, tiene apenas 500,000 habitantes (compare con Curitiba, Brasil, donde existen dos millones de habitantes; o tan sólo Mar del Plata, Argentina, ciudad balnearia, donde casi un millón de personas viven permanentemente, o Rosario, Argentina, con tres millones).

Empresas de capital sueco: Volvo, Skandia, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, Nobel Biocare , etc. Nada mal, ¿no? Para tener una idea de la importancia de ellas basta mencionar que Volvo es la que fabrica los motores propulsores para los cohetes de la NASA.

Los suecos pueden estar equivocados, pero son ellos quienes pagan mi salario. Por ahora, menciono especialmente que no conozco un pueblo, como pueblo mismo, que posea más cultura colectiva que los suecos.

Voy a contarles una historia corta, sólo para darles una idea:

La primera vez que fui para Suecia, en 1990, uno de mis colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Estábamos en el mes de septiembre; había algo de frío y nevisca.

Llegábamos temprano a la Volvo y él estacionaba el auto muy lejos de la puerta de entrada (son 2.000 empleados que van en coche a la empresa). El primer día no hice comentario alguno, tampoco el segundo, o el tercero.

En los días siguientes, ya con un poco más de confianza, una mañana le pregunté a mi colega:

“¿Tienen ustedes lugar fijo para estacionar aquí?, pues noté que llegamos temprano, con el estacionamiento vacío y dejaste el coche al final de todo…”.

Y él me respondió simplemente:

“Es que como llegamos temprano tenemos tiempo para caminar, y quien llega más tarde, ya va a llegar retrasado y es mejor que encuentre lugar más cerca de la puerta. ¿No te parece?”

Imaginen la cara que puse. Y con ella fue suficiente para que yo revisara en profundidad todos mis conceptos anteriores.


En la actualidad, hay un gran movimiento en Europa llamado “Slow Food”. La Slow Food International Association, cuyo símbolo es un CARACOL, tiene su central en Italia. Lo que el movimiento Slow Food predica es que las personas deben comer y beber lentamente, dándose tiempo para saborear los alimentos, disfrutando de la preparación, en convivencia con la familia, con los amigos, sin prisa y con calidad.

La idea es contraponerse al espíritu del Fast Food y lo que éste representa como estilo de vida. La sorpresa, por tanto, es que ese movimiento de Slow Food está sirviendo de base para un movimiento más amplio llamado Slow Europe como resaltó la revista Business Week en una de sus últimas ediciones europeas.

La base de todo está en el cuestionamiento de la “prisa” y de la “locura” generada por la globalización, por el deseo de “tener en cantidad” (nivel de vida) en contraposición al de “tener en calidad”, “calidad de vida” o “calidad del ser”.

Según la Business Week, los operarios franceses, aunque trabajen menos horas (35 horas por semana) son más productivos que sus colegas estadounidenses o británicos (que trabajan las clásicas 48 horas semanales). Y los alemanes, que en muchas empresas ya implantaron la semana de 28,8 horas de trabajo, vieron su productividad aumentar en un elogiable 20%.

Esa llamada “slow attitude” está llamando la atención hasta de los estadounidenses, discípulos del “fast” (rápido) y del “do it now!” (¡Hágalo ya!). Por tanto, esa “actitud sin prisa” no significa hacer menos ni tener menor productividad.

Significa sí, trabajar y hacer las cosas con “más calidad” y “más productividad”, con mayor perfección, con atención a los detalles y con menos estrés. Significa retomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del placer del buen ocio, y de la vida en las pequeñas comunidades.

Del “aquí” presente y concreto, en contraposición contra lo “mundial” indefinido y anónimo. Significa retomar los valores esenciales del ser humano, de los pequeños placeres de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir, y hasta de la religión y de la fe.


SIGNIFICA UN AMBIENTE DE TRABAJO MENOS COERCITIVO, MÁS ALEGRE, MÁS LEVE Y POR LO TANTO, MÁS PRODUCTIVO, DONDE LOS SERES HUMANOS REALIZAN, CON PLACER, LO QUE MEJOR SABEN HACER.

Es saludable pensar detenidamente en todo esto. ¿Será posible que los antiguos refranes: “Paso a paso se va lejos” y “La prisa es enemiga de la perfección” merezcan nuevamente nuestra atención en estos tiempos de locura desenfrenada? ¿Acaso no sería útil que las empresas de nuestra comunidad, ciudad, Estado o país, empiecen ya a pensar en desarrollar programas serios de “calidad sin prisa” hasta para aumentar la productividad y calidad de los productos y servicios sin necesariamente perder “calidad del ser”?

En la película “Perfume de Mujer” hay una escena inolvidable en la que el ciego (interpretado por Al Pacino) invita a una muchacha a bailar y ella responde: “No puedo, pues mi novio va a llegar en pocos minutos”. A lo que el ciego responde: “Pero es que en un momento, se vive una vida”, y la saca a bailar un tango. El mejor momento de la película es esta escena de sólo dos o tres minutos.

  
Muchos viven corriendo detrás del tiempo, pero sólo lo alcanzan cuando mueren, ya sea de un infarto o un accidente en la autopista por correr para llegar a tiempo. O para otros que están tan ansiosos por vivir el futuro que se olvidan de vivir el presente, que es el único tiempo que realmente existe.

Todos en el mundo tenemos tiempo por igual, pues nadie tiene ni más ni menos de 24 horas por día. La diferencia está en el empleo que cada uno hace de su tiempo. Necesitamos saber aprovechar cada momento, porque, como dijo John Lennon, “La vida es aquello que sucede mientras planeamos el futuro”.

¡Felicitaciones por haber conseguido leer este mensaje hasta el final! Hay muchos que lo habrán dejado por la mitad para “no perder tiempo” tan valioso en este mundo globalizado.

sábado, 15 de enero de 2011

¿QUIÉN ENVOLVIÓ TU PARACAÍDAS?



¿QUIÉN ENVOLVIÓ TU PARACAÍDAS?
(APRENDIENDO A SER AGRADECIDOS)


Carlos, era piloto de un bombardero argentino en la guerra de las Malvinas.

Después de varias misiones de combate, su avión fue derribado por un misil.

Carlos se lanzó en paracaídas, fue capturado y fue a una prisión en un barco británico. A su regreso a Argentina, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión.

Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:

Le dijo “Hola, usted es Carlos... era piloto en las Malvinas y lo derribaron, ¿Verdad?”. “Y usted, ¿Cómo sabe eso?”, le preguntó Carlos.

El desconocido le respondió: “Porque yo siempre doblaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien, ¿Verdad?”.

Carlos casi se ahogó de sorpresa y con mucha gratitud le respondió:

“Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí.”

Estando solo, Carlos no pudo dormir esa noche, meditando:

Se preguntaba: "¿Cuántas veces vi en el portaviones a ese hombre y nunca le dije aunque sea ¡Buenos días!?. Yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero.”


Pensó también en las horas que ese marinero pasó en las entrañas del barco enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.

Ahora, Carlos comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia: "¿Quién empacó hoy tu paracaídas?”.

Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. Uno necesita muchos paracaídas en el día: uno físico, uno emocional, uno mental y hasta uno espiritual.

A veces, en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante y a las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se los pidamos.

Dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien, o aunque sea, decir algo amable sólo porque sí.

Hoy, esta semana, este año, cada día, trata de darte cuenta quién empaca tu paracaídas, y agradécelo.

Aunque no tengas nada importante que decir, envíale este mensaje a quien o a quienes alguna vez lo hicieron.

Y también mándaselo a quienes todavía no lo han hecho.

Las personas a tu alrededor notarán ese gesto, y te lo devolverán empacando tu paracaídas con ese mismo afecto.

Todos necesitamos de todos, por eso demuéstrales tu agradecimiento.

A veces las cosas mas importantes de la vida solo requieren de acciones sencillas.

Sólo una llamada, una "Sonrisa", un "Gracias", un "Te Quiero", un "Te Amo". No se necesita más.

¡Gracias por todos los favores que,
sin merecerlos, recibí de ti
y nunca te agradecí!

¡Que Dios te bendiga abundantemente!

¡Qué la fuerza te acompañe siempre!

Rafael Iriarte Torres

BASADO EN EL RELATO DE CHARLES PLUMB,
(VETERANO DE LA GUERRA DE VIETNAM).

lunes, 3 de enero de 2011

HIJOS TRIUNFADORES



 HIJOS TRIUNFADORES
(LUIS BABA NAKAO)

  
Hace unos siglos un famoso pensador griego dijo: “Lo único permanente es que vivimos en un mundo de cambios”.

Debemos preparar a nuestros hijos para el mundo del futuro, no el mundo de nuestros padres ni el nuestro. En este mundo actual lo determinante para triunfar será el carácter, no exactamente el conocimiento, como muchos pudiéramos creer.

Tener temple, salir de fracasos adecuadamente, hacer de los fracasos un desafío y no una tragedia..., eso será lo que buscarán los seleccionadores de personal. Para los trabajadores independientes será un auto requisito.

Un hijo forjará carácter si percibe claramente la autoridad de los padres. Con presencia de autoridad los niños y jóvenes a su vez actuarán con autoridad para resolver sus problemas; actuarán por determinaciones.

Sin presencia de autoridad nuestros hijos serán débiles de carácter y actuarán por impulsos con los consecuentes problemas de adaptación.

¿Exceso de autoridad? Siempre será mejor exceso que falta de autoridad. El límite de autoridad lo pone la siguiente regla: “La autoridad no debe humillar”.

Básicamente lo que es el niño o el joven hoy será el adulto del mañana. De vez en cuando hay que mirar al hijo como un adulto potencial.

¿Queremos que nuestros hijos no sufran? Entonces hay que prepararlos para sufrir. No podemos estarle evitando todo el tiempo todo posible sufrimiento ¿Si no cuándo aprenderá?

Deben comprender la muerte, los problemas de la vida, los problemas en el trato de sus congéneres. No debemos resolverles todos los problemas, hay que ayudarlos a que poco a poco los resuelvan ellos mismos.

Nadie logra metas exitosas y duraderas sin un poco de sufrimiento. ¿Alguien imagina a un campeón de atletismo que no sufra para lograr sus marcas? Eso se aplica a todo tipo de campeón y a todo tipo de actividad.

Siempre hay que pensar que, en parte, no queremos que ellos sufran para no sufrir nosotros, pero les hacemos un daño con miras al futuro. Hay que enseñarles a hacer ESFUERZOS SUPLEMENTARIOS. Que sepan que siempre se puede un poquito más.

Recuerda que nadie recoge su cosecha sin sembrar muchas semillas y abonar mucha tierra.

Es muy importante enseñarles a carecer, es decir a “sentir la falta de” y arreglárselas por sí mismos. Hay chicos que no juegan su deporte si no tienen zapatillas de “marca”. Si no aprendes a carecer no aprendes a arreglártelas. Aunque tengamos para darles el 100%, los chicos deben saber el valor de las cosas. Si no lo hacen de chicos, les será muy difícil de adultos y allí sí que van a sufrir y nosotros también con ellos.

¿Cómo les enseñamos a carecer? ¡Dándoles un poquito menos de lo que necesitan! ¡No hay otra manera! Si no ¿cómo sienten la falta de? Así aprenden a apreciar lo que tienen.  Aprenden a no ser ingratos. Aprenden a gozar de la vida porque muchas veces se goza en las cosas sencillas. Aprenden a no ser quejosos.

Una excelente escuela para aprender a carecer (sin morir en el intento) es la mesa del hogar, la comida. ¿Qué debemos darles de comer? ¡Lo que nosotros decidamos que es bueno para ellos! Es no sólo por su bien estomacal, sino que es una excelente forma de que aprendan a carecer, que no sean ingratos, que no sean quejosos. “Mami... no me gustan las lentejas”. Si quieren hacerles un bien para la vida, denles las lentejas. Habrá berrinches, no se exalten (autoridad no es gritar), que no coma si no quiere, pero cuando le vuelva el hambre: ¡SORPRESA! ... ¡Las lentejas del refrigerador calentadas!

Parece increíble, pero si no hacemos este tipo de cosas no se podrán adaptar. La comida es una buena escuela del carecer, pues así no serán quisquillosos en sus relaciones sociales, en el trabajo y en el mundo real.

También hay que educarlos en el servicio. Una familia normal es un equipo de trabajo con pocas tareas: tender la cama, limpiar los cuartos, lavar los platos, pintar la casa, etc. Hay que educarlos para que realicen labores de hogar, aunque lo hagan mal al principio. Si no hacen este tipo de servicios luego tendrán problemas.

Las escuelas más importantes de liderazgo del mundo enseñan a los jóvenes a carecer, para que sepan y entiendan el mundo y lo puedan liderar.

¿Mesadas? Que sean una cantidad fija, más bien, semanales y algo menos de lo que creen que necesitan, así aprenden a administrar el dinero. Claro que se deben aceptar excepciones, pero conversadas serenamente.

Construyamos hijos luchadores, no debiluchos sobreprotegidos.
Que se superen a sí mismos.
Que tomen los problemas como desafíos para mejorar.
Recuerden que nadie alcanza altura con un solo vuelo.

También hay que ilusionarlos con ideales, metas futuras, sueños para que sean buenos de corazón.

Importante también es estar convencidos de que triunfador no equivale a tener “dinero o propiedades”.

Triunfadores son aquellos que son felices con lo que hacen, con su vida. Solamente así podrán hacer felices a otros.

Los hijos con carácter templado, conocimiento del carecer, educados en el servicio y plenos de amor e ilusiones serán hijos triunfadores.

Los padres tenemos la gran responsabilidad de criar hijos que transformen nuestro país, en uno donde reine la libertad, la abundancia, la justicia y sobre todo la felicidad.


Luis Baba Nakao es un ingeniero industrial peruano, egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería de Lima (UNI).

Es un reconocido consultor de negocios.

Actualmente es Presidente del Directorio de la Corporación Financiera de Desarrollo S.A. - COFIDE y Director de la Corporación Andina de Fomento - CAF.

Se ha desempeñado como Asesor del Chasse Manhattan Bank (Sucursal Perú), Banco de Tokio (Sucursal Perú), Matushita Electric, Petróleos Shell, Tiendas E. Wong, Conductores Eléctricos Peruanos S.A., Compañía Regional de Seguros La Positiva, entre otros.

SERÍA BUENO LEER CON CALMA ESTE MENSAJE REDACTADO POR UNA PERSONA QUE CONOCE LA REALIDAD DEL PERÚ, COMO ES LUIS BABA NAKAO, Y TAL VEZ NOS INVITE A LA REFLEXIÓN Y A TRATAR DE CAMBIAR NUESTRA FORMA DE ENFRENTAR LA GRAN RESPONSABILIDAD QUE SIGNIFICA "SER PADRES", ENTENDIENDO DE UNA VEZ QUE GRAN PARTE DE LO QUE LOGREN SER NUESTROS HIJOS SERÁ FRUTO DE LOS QUE HAYAMOS SEMBRADO.

¡QUÉ DIOS NOS ILUMINE
PARA SER BUENOS PADRES!

UN ABRAZO MUY CORDIAL PARA TODOS.

RAFAEL IRIARTE TORRES

UN FALSO AMIGO


 UN FALSO AMIGO

Tienes un "amigo" que conociste cuando eras joven. Aparte que te hacía sentir más maduro, te ayudaba a encajar en tu grupo de compañeros. Siempre podías recurrir a él para aliviar el estrés, y llegó a ser imprescindible para ti en muchas situaciones.


Pero con el tiempo descubriste su lado oscuro. Él insiste en acompañarte a todas partes, aunque eso haga que su presencia resulte desagradable en determinados lugares.


Puede que su compañía te haya dado un aire de madurez, pero ha sido a costa de tu salud. Y para colmo, te ha robado una buena parte de tu dinero.


Últimamente has tratado de romper esa amistad, pero él no te deja. En cierto sentido, se ha convertido en tu dueño.

Ahora desearías no haber
conocido a este

FALSO AMIGO:
"EL CIGARRO".

¡REFLEXIONA!

PIENSA EN TU FAMILIA.


UN ABRAZO,

RAFAEL IRIARTE TORRES

VISITA VIRTUAL A LA CAPILLA SIXTINA


 VISITA VIRTUAL
 A LA CAPILLA SIXTINA

¡HOLA A TODOS LOS AMANTES DEL ARTE!

QUIERO COMPARTIR CON USTEDES UN ENLACE, PARA QUE PUEDAN VISITAR VIRTUALMENTE LA
  "CAPILLA SIXTINA" .


LES ASEGURO QUE, SI SABEN APRECIAR EL ARTE, VAN A TENER UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE.

AQUÍ LES DEJO EL ENLACE, QUE TUVO LA GENTILEZA DE COMPARTIRLO CONMIGO MI EX ALUMNA ANGELA KUSEN GUILLÉN:

HACER CLICK AQUÍ PARA VISITAR LA CAPILLA SIXTINA

 ESPERO LES GUSTE Y PUEDAN DARSE UN TIEMPO PARA VER ESTE MARAVILLA CON TRANQUILIDAD.

UN ABRAZO MUY CORDIAL,

RAFAEL IRIARTE TORRES
  

domingo, 2 de enero de 2011

REFLEXION DE NAVIDAD


Barranco, 23 de Diciembre de 2010.

¡HOLA A TODOS!

Estuve a mediados de Diciembre por el centro de Lima y me sentí muy impresionado por la cantidad de personas que invadían las calles, galerías y centros comerciales de todo tamaño, para hacer sus "Compras Navideñas".

Era una muchedumbre de personas de toda condición social, que entraban y salían, casi atropellándose mutuamente para conseguir la mejor oferta comercial y tratar así de cumplir, lo más rápido posible, con la “obligación” de "Regalar alguna cosa" en Navidad.

Si esto sucedía el 12 de Diciembre, me pregunto ¿Cómo sería la situación en vísperas de Navidad? Pues me imagino que sería un caos total; pero, por supuesto, los comerciantes harían muy buen negocio gracias al "Nacimiento del Niño Jesús".

Si reflexionamos un poco, nos daremos cuenta que no tiene ningún sentido esas preocupaciones “puramente materialistas” en la que hace mucho tiempo ha caído esta preciosa fiesta religiosa que, en mi humilde concepto, es el día más importante del año, pues en esa fecha recordamos el hecho más trascendente de la historia humana: el día que Dios se hizo hombre y habitó entre nosotros.

Pienso que sería tiempo que las personas se den cuenta que estamos andando por un camino equivocado. Se ha desnaturalizado por completo el sentido que podría tener el hecho de “regalar algo” en estas fiestas. Tal vez ese “algo” no deba ser algo necesariamente material.

Es increíble que en un país como el nuestro en el que la mitad de la población es pobre y la tercera parte de la nación esté en “extrema pobreza”, sigamos pensando que Jesús quiere que celebremos “SU NACIMIENTO” gastando el poco dinero que tenemos y, lo peor de todo que, en la mayoría de casos, lo gastamos en cosas totalmente superfluas.

Está muy bien el hecho de “DAR”. Estoy totalmente de acuerdo en que “hay mucho más dicha en dar que en recibir”, pero lo que deberíamos repartir a manos llenas son “BIENES ESPIRITUALES”. Pero ¿Cómo? ¿Dónde compramos esos bienes? Pues aunque ustedes no lo crean, o no le den importancia, esos bienes son “GRATIS”... ¡Sí! ¡No cuestan nada! Y todos podríamos “Regalar por Navidad” a  todas las personas de nuestro entorno muchos “abrazos”, “sonrisas”, “amor”, “amistad sincera”, “apretones de mano con mucho sentimiento de hermandad”.

Yo creo que esos “Regalos” y otros más, sí reflejan el verdadero espíritu de La Navidad. Ustedes no pueden creer qué importantes son estos gestos y, unidos con el poder de la palabra, pues son regalos geniales. Se imaginan que un padre reciba de su hijo un sincero “Te quiero mucho Papá”.  O que un padre se anime a decirle a su hijo (aunque sea por Navidad)  estas bonitas palabras: “Te amo hijo y me siento muy orgulloso de ti”. Pues no me imagino “regalos” mejores que éstos.


¿Se imaginan a todo el mundo en épocas navideñas, diciéndose sinceramente palabras que muchas veces el orgullo hace callar? ¿Pueden imaginar a una madre recibiendo una tarjeta de su hijo diciéndole cuánto la ama y pidiéndole disculpas por los errores cometidos? ¿Creen ustedes que un regalo material puede valer más que este precioso regalo espiritual?

Podría dar muchos ejemplo más de dones espirituales que podemos dar a nuestros semejantes, pero creo que ya dejé clara mi idea. Lo podría resumir diciendo que lo mejor que podríamos hacer en Navidad es procurar que nuestros semejantes sean felices y gastando lo menos posible. ¡Sí se puede! ¡Inténtenlo! ¡Es gratis! Pero estoy seguro que es el mejor regalo que le podríamos hacer a Jesús en su día. Creo que él se pondría muy contento.

¿Estoy navegando contra la corriente?
¡Sí! Ya lo sé. Pero por lo menos
hay que tratar de cambiar las cosas.
Como dijo John Lennon:
“Dirás que soy un soñador,
pero no soy el único...
y tal vez un día te unas a nosotros
y haremos un mundo mejor”.

Que tengan una Navidad con
muchísimos “Regalos Espirituales”,
es el sincero deseo de

LA FAMILIA IRIARTE MANRIQUE:

RAFO, JUANITA, MÓNICA Y KISSY.


¡GLORIFIQUEN AL SEÑOR CON SUS VIDAS!

¡FELIZ NAVIDAD!

RAFAEL IRIARTE TORRES


LA LIBRETA DE NOTAS DE MI HIJO


LA LIBRETA DE NOTAS
DE MI HIJO


Era miércoles a las 8:00 a.m.; llegué puntual a la escuela de mi hijo.

"No olviden venir a la reunión; es obligatoria", fue lo que la maestra escribió en el cuaderno del niño.

¿Pues qué cree la maestra? Me dije ¿Cree que podemos disponer del tiempo a la hora que ella diga? Si supiera qué importante era la reunión de negocios que tenía a las 8:30 a.m. De esa reunión dependía un buen contrato y... ¡Tuve que cancelarla!...

Pues, ahí estábamos todos en la escuela, papás y mamás. La maestra empezó puntual... agradeció nuestra presencia y empezó a hablar.

No recuerdo qué dijo; mi mente estaba pensando cómo resolver lo de ese negocio pendiente. Probablemente podríamos comprar una Televisión Plasma con el dinero que recibiría.

"Juan Rodríguez"... escuché a lo lejos. ¿No está el papá de Juan Rodríguez? -dijo la maestra-.

Sí, sí, ¡Aquí estoy!, Contesté pasando a recibir la libreta de mi hijo. Regresé a mi silla y me dispuse a verla.

Pero... ¿Para esto vine? ¿Qué es esto?...

La libreta estaba llena de onces y doces. Todas las notas muy mediocres.

Guardé las calificaciones inmediatamente, escondiéndola para que ninguna persona viera las porquerías de calificaciones de mi hijo.

De regreso a la casa aumentó más mi cólera a la vez que pensaba: ¡Si le doy todo! ¡Nada le falta ¡Ahora sí se las va a ver conmigo!

Me estacioné y salí del carro, entré a la casa, tiré la puerta y grité: "Ven acá Juan".

Juan estaba en su dormitorio y corrió a abrazarme. -¡Papi... ya llegaste!...

-¡Qué papi, ni que nada!- Lo retiré de mí, me quité el cinturón y no sé cuantos correazos le di, al mismo tiempo que le decía todo lo que pensaba de él. ¡Y te me vas a tu cuarto! -Le dije.

Juan se fue llorando, su cara estaba roja y su boca temblaba.

Mi esposa no dijo nada; sólo movió la cabeza negativamente y se fue...

Cuando me fui a acostar, ya más tranquilo, mi esposa me entregó otra vez la libreta de calificaciones de Juan, que estaba dentro de mi saco y me dijo: "Léela despacio y después toma tu decisión."

Ésta decía así:

LIBRETA DE CALIFICACIONES PARA EL PAPÁ:
TIEMPO QUE LE DEDICA A SU HIJO Y CALIFICACIÓN

1. En conversar con él a la hora de dormir: 11
2. En jugar con él: 11
3. En ayudarlo a hacer la tarea: 11
4. En salir de paseo en Familia: 12
5. En contarle un cuento antes de dormir: 11
6. En abrazarlo y besarlo: 11
7. En ver la televisión con él: 12

¡Él me había puesto onces y doces, a mí! Yo me hubiese calificado con menos de cinco...

Me levanté y corrí a la habitación de mi hijo, lo abracé y lloré... Quería regresar el tiempo, pero era imposible...

Juanito abrió sus ojos, aún estaban hinchados por sus lágrimas, me sonrió, me abrazó y me dijo: ¡Te quiero papi! Cerró sus ojos y se durmió.


¡Qué duro es ver nuestros errores como padres desde esta perspectiva!

¡Démosle el VALOR a lo que realmente es de valor para nosotros:
NUESTRA FAMILIA!

HAY MUCHAS PERSONAS QUE DESEAN UN HIJO Y NO LO TIENEN;

DIOS TE DIO UNA FAMILIA APRÉCIALA, ÁMALA, COMPRÉNDELA.

EL DÍA DE MAÑANA EL SEÑOR TE PEDIRÁ CUENTAS POR TU FAMILIA..

Y... ¿QUÉ LE VAS A CONTESTAR?

¡QUÉ DIOS NOS ILUMINE SIEMPRE!

RAFAEL IRIARTE TORRES