sábado, 23 de octubre de 2010

LAS CRUCES DE NUESTRA VIDA

LAS CRUCES DE NUESTRA VIDA

"El que quiera seguirme,
cargue su cruz y sígame".


Las cruces que
tenemos en nuestra vida
(que son muchas)
son aquellas cosas
tristes y dolorosas
por las que pasamos
todos los seres humanos.

Hay dolores y penas que
no se pueden evitar.
Son parte de nuestra naturaleza
y muchas veces son pruebas
que nos pone la vida
por alguna razón.

Sólo hay una salida
para los sufrimientos
que nos tocan vivir:
PASANDO POR ELLOS.

Dios nunca te dará más
de lo que puedes cargar.
Así que, carga tu cruz y
piensa que así como hay
momentos de alegría,
la vida también tiene
sus momentos y etapas
de tristeza y angustia.

Aprendamos a cargar nuestra cruz
sin renegar y sólo pidamos
al Señor fuerza y fortaleza
para salir adelante y salir triunfadores.

Cualquiera sea tu cruz...
Cualquiera sea tu dolor...
siempre habrá un resplandor,
un atardecer, después de la lluvia.

Quizás puedas tropezar,
quizás hasta caer…
Pero Dios siempre está listo
a responder a tu llamada.

Recuerda que Dios siempre enviará
un arco iris después de la lluvia...

RAFAEL IRIARTE TORRES

5 comentarios:

  1. pues estaria muy bien verlo por la web, a veces uno necesita unas palabras asi, de vez en cuando, y para este tiempo q andamos, casi, como siameses con el ordenador, pues entre tanta basura, deben aparecer muchas cosas buenas

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  2. Gracias por el mensaje llego en un momento justo para mi. Me hizo meditar muchas cosas y los obstaculos nos sirven de baston para seguir luchando. Gracias . Un fuerte abrazo.
    Ysabel Vargas

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  3. Profe que bonitoo lo que me mando :)
    Nunca hay que derrumbarnos cuando tenemos problemas, al contrario hay que levantarnos y ser fuertes! :D
    . Lorena Andrea

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  4. wow Profe.. totalmente cierto :)

    No hay mal, que por bien no venga.

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  5. Profe Rafa tiene mucha razón muchas veces pensamos en que tenemos demasiadas cosas que hacer que son muy fuertes y difíciles pero no pensamos en que hay personas que tienen otras necesidades realmente vitales y que Dios nunca nos dará más de lo que podemos hacer porque nosotros somos lo suficientemente fuertes para afrontar nuestros desafíos.

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