HABLANDO DEL CONCIERTO
DE PAUL McCARTNEY EN LIMA
¿FUE UN SUEÑO O FUE REALIDAD?
¡HOLA A TODOS LOS AMANTES DE LA BUENA MÚSICA!
Jamás pensé tener una experiencia tan maravillosa como la de anoche en el concierto de Paul McCartney. Fue como un sueño hecho realidad. Estuve en la Tribuna Norte y se veía y escuchaba genial... con la ayuda de mis binoculares veía el escenario perfecto. Además las 3 pantallas gigantes hacían que se pueda ver muy bien de cualquier rincón del estadio.
Canción tras canción me trasladaba a mi infancia y adolescencia... ¿Cómo puede ser que la música una tanto a la gente? Ayer habían más de 45,000 personas vibrando al ritmo de una sola persona, con una melodía y a veces al escuchar la primera nota de una canción. ¡La música tiene ese tremendo poder de unir las almas y los corazones sin distinción de razas, credos, fronteras...!
Quiero rescatar (muy emocionado) el hecho de ver una gran cantidad de gente joven (alrededor de los 20 años de edad) que vibraban como nosotros los mayores al ritmo de la buena música del ayer.... esto me hizo pensar que tenemos una oportunidad de salvar el "buen gusto" de la gente de hoy... Tal vez sea posible afinar el oído de la juventud actual y evitar "La corrupción del arte de la música". Ayer comentaba que en "El Estadio Monumental" estábamos en una especie de "Isla de la Fantasía" donde sólo se escuchaba el Rock and Pop y no se entrometía para nada el regetón (¿así se escribe?), el perreo, la cumbia, la chicha y toda esa sarta de tonterías que lo único que hacen es envilecer el alma de nuestros jóvenes.
Estoy muy feliz por lo vivido ayer. Tuve la suerte de estar presente anoche en el concierto gracias a que me regalaron la entrada por mi cumpleaños, y tengo que confesar que fue el regalo más maravilloso que he podido recibir. Ahora sé que no me hubiese podido perdonar el hecho de no haber asistido a presenciar el concierto de Paul McCartney.
Para mí los momentos cumbres fueron cuando Paul interpretó "Something" (simplemente sublime) y cuando tocó "A Day in the Life" y la empalmó con la canción de John Lennon "Give the Peace a Chance" en donde, como fondo, apareció el símbolo de "Peace and Love".... ¡Excelente!... ¿Cómo no emocionarme ante tanta carga sentimental?
¡No sé cómo describir tanta emoción y alegría! Tal vez podría reproducir una frase que le dije a mi hija cuando llegué anoche a casa. Cuando ella me preguntó ¿Qué tal el concierto? Yo le respondí emocionado: "Ahora sé qué se siente estar en el Cielo".
Estoy seguro que he asistido al último concierto de mi vida... porque después de lo que vi y escuché ayer y a quién vi y oí ayer, definitivamente no hay NADA en este mundo que lo pueda superar.
Quería compartir con ustedes estos pensamientos, pues estoy seguro que muchos han vivido con la misma emoción este evento y sienten lo que yo siento.
Quiero felicitar, a la juventud actual que asistió ayer al concierto (y también a los miles que quisieron asistir, pero no pudieron), por cultivar la buena música y no contaminarse con las barbaridades que "suenan" (¿?) hoy en los medios de comunicación masiva y que más que armonía musical forman una terrible "cacofonía" que ojalá el buen gusto de las personas inteligentes llegue algún día a erradicar de nuestro país.
Sé muy bien que hay muchos jóvenes que sí saben de buena música y que miran y oyen con asco las "barbaridades" y "vulgaridades" que algunas personas e instituciones quieren "vender" como música a la juventud, con la intención clara de embrutecer a los futuros ciudadanos.
¡Qué el verdadero arte, en todos sus campos, anide en nuestros corazones!
Les mando un abrazo muy grande a todos,
RAFAEL IRIARTE TORRES